Mariano Pardo irrumpe en el cómic español con una obra poderosa, rabiosamente contemporánea y a la vez con trazas de clásico. Becky Riot tiene ya un hueco en nuestros negros corazones 

¡Pam! Mariano Pardo (San Javier, 1993) firma un debut de esos que hacen indudable que su carrera como autor de cómics no tiene marcha atrás. Salvando las distancias en cuanto a estilos y temas, este Becky Riot cae sobre la mesa de novedades con la misma contundencia con la que lo hizo en su día Papel estrujado de Nadar. La furia de una adolescente con el mundo en contra y ella contra el mundo, más que expresar la rabia de una generación concreta, capta el malestar de la juventud perdedora de cualquier época.

Becky está a punto de estallar. Sus padres se van a divorciar, sus notas son terribles, sufre acoso escolar… ¿Cómo canalizar todo el odio que siente? Cuando ve un vídeo de las Pussy Riot, las activistas rusas que irrumpieron en 2011, sabe lo que tiene que hacer. Armada únicamente con un pasamontañas “negro como mi alma”, trata de subvertir el orden establecido con performances que no salen del todo bien. Se ríen de ella, pero por lo menos hace un amigo y empieza a abrirse a su entorno. Pronto descubrirá que, contrariamente a lo que creía, ella no es precisamente el ejemplar más peculiar de su vecindario. En todas partes cuecen habas, ya se sabe.

Mala leche

Becky quiere hacer arder el mundo, pero a lo largo de esta novela gráfica lo único que va a conseguir es robarnos el corazón. El autor opta por una narración episódica, con una estructura por capítulos y una distribución por páginas dobles que funcionan a modo de tira dominical, de manera que la acumulación de estas unidades independientes -en apariencia- permite avanzar en el tiempo y en la trama. Un planteamiento que genera un ritmo de lectura muy peculiar, que conduce hacia adelante sin descanso pero sin saturar, porque permite coger aire entre las situaciones y etapas que experimenta la protagonista, que va madurando ante nuestros ojos sin renunciar a su autenticidad.

Si en lo formal el autor brilla, en lo argumental destella. Porque Becky Riot rebosa mala baba, con un humor negro que dispara al sistema en todos sus frentes: “No te deja soñar… No te deja descansar… Muerte al capitalismo”, dice Becky tras despertar sobresaltada de una pesadilla laboral. La comparación con Daniel Clowes y Simon Hanselmann que hace la sinopsis del libro está muy bien traída. Con todo, aquí también hay espacio para la ternura, el amor e incluso los sucesos paranormales.

Becky Riot acaba de llegar a nuestras librerías y parece que lleve allí mucho más tiempo. Casi se diría que incluso podríamos jurar haber visto ya su adaptación al cine en el catálogo de Filmin. Quizás sea porque la acción se sitúa una década atrás, pero esta sensación se debe más bien a que Mariano Pardo ofrece una obra que, siendo radicalmente contemporánea, tiene maneras de clásico del cómic internacional.

Becky Riot, de Mariano Pardo
Astiberri. Cartoné, color, . 200 págs., 25 euros.

Artículo publicado originalmente en la revista Z